embarazo ectopico

Es la localización del producto de la concepción fuera del útero, generalmente, en las trompas de Falopio. Es poco frecuente, pero grave, y debe ser tratado. El embarazo ectópico también puede ocurrir en un ovario o en algún otro lugar del abdomen.

Los embarazos ectópicos son poco frecuentes: se producen en alrededor de 2 de cada 100 embarazos. Pero, si no se tratan, son muy riesgosos. Las trompas de Falopio se pueden romper, esto puede provocar una hemorragia interna.

miomatosis

Son tumores benignos del músculo liso del útero, ocasionalmente malignizan (<1%). Su tamaño es variable, van desde milímetros hasta grandes tumores que ocupan toda la cavidad abdominal. Están asociados a períodos menstruales abundantes, síntomas de compresión y ocasionalmente dolor. Son dependientes de estrógenos y progesterona, generalmente tienen regresión en la menopausia.

El rango de edad de aparición de los miomas uterinos puede ir desde los 20 a 70 años, con mayor incidencia entre los 35 a 45.

Los pólipos endometriales corresponden a lesiones focales del revestimiento interno del útero (endometrio) que crecen hacia la cavidad uterina. Pueden alcanzar un tamaño variable, desde milímetros a centímetros y ser únicos o múltiples.

Los pólipos pueden ser asintomáticos, pero también pueden presentarse como menstruaciones prolongadas, abundantes, sangrado entre menstruaciones (spotting), sangrado en la post menopausia, infertilidad y, ocasionalmente, dolor menstrual.

Histeroscopía: Consiste en la visualización directa de la cavidad uterina utilizando una cámara con magnificación. El procedimiento se realiza por vía vaginal, bajo sedación o anestesia general.

En los ovarios normalmente crecen estructuras similares a los quistes, llamadas folículos, todos los meses. Los folículos producen las hormonas estrógeno y progesterona, y liberan un óvulo cuando se produce la ovulación.

Si un folículo normal continúa creciendo, se denomina “quiste funcional». Existen dos tipos de quistes funcionales:

  • Quiste folicular: Aproximadamente en la mitad del ciclo menstrual, un óvulo sale de su folículo y viaja por la trompa de Falopio. Un quiste folicular comienza cuando el folículo no se rompe ni libera el óvulo, sino que continúa creciendo.
  • Quiste del cuerpo lúteo: Cuando un folículo libera el óvulo, comienza a producir estrógeno y progesterona para la concepción. El folículo se llama ahora cuerpo lúteo. A veces, se acumula líquido dentro del folículo, lo que provoca que el cuerpo lúteo se expanda y se forme un quiste.

Otros quistes

Los tipos de quistes que no están relacionados con el funcionamiento normal del ciclo menstrual son:

  • Quistes dermoides: Estos quistes, que también se denominan Teratomas, pueden contener tejido, como cabello, piel o dientes, porque se forman a partir de células embrionarias. No suelen ser cancerosos.
  • Cistoadenomas: Se forman en la superficie de un ovario y pueden estar llenos de un material acuoso o mucoso.
  • Endometriomas: Se forman a raíz de una enfermedad en la que las células endometriales uterinas crecen fuera del útero (endometriosis). Parte del tejido se puede adherir al ovario.

El endometrio es el tejido que recubre el interior del útero. La endometriosis es una enfermedad en la que el tipo de tejido que es similar al revestimiento del útero crece fuera de éste.

Se encuentran más a menudo:

  • En o debajo de los ovarios
  • En las trompas de Falopio.
  • Detrás del útero
  • En los tejidos que sostienen el útero en su lugar.
  • En los intestinos o vejiga

Los investigadores no conocen qué causa la endometriosis.

La endometriosis es más comúnmente diagnosticada en mujeres entre los 30 y 40 años de edad, pero puede afectar a cualquier mujer que tiene menstruaciones.

Los principales síntomas de la endometriosis son:

Dolor pélvico: Afecta a cerca del 75 por ciento de mujeres con endometriosis. Con frecuencia ocurre durante su período
Infertilidad: Afecta a cerca de las mitad de todas las mujeres con endometriosis.

La cirugía es la única forma de diagnostico de la endometriosis. Sin embargo, primero, su Ginecólogo le preguntará sobre sus síntomas e historia clínica. Le harán un examen pélvico y posiblemente algunos estudios de imagen.

Para diagnosticar la endometriosis se usa una Laparoscopía. Este e tipo de cirugía utiliza un laparoscópio, un tubo delgado con una cámara y luz. El cirujano inserta el laparoscópio a través de un pequeño corte en la piel.

incontinencia de orina

La incontinencia urinaria es la pérdida del control de la vejiga. Los síntomas pueden variar desde una filtración de orina leve hasta la salida abundante e incontrolable de ésta. Puede ocurrirle a cualquiera, pero es más común con la edad. Las mujeres la experimentan el doble en comparación con los hombres.

La mayoría de los problemas de control de la vejiga ocurren cuando los músculos están demasiado débiles o demasiado activos. Si los músculos que mantienen la vejiga cerrada se debilitan, es posible que tenga accidentes al estornudar, reír o levantar objetos pesados. Esto se conoce como incontinencia de esfuerzo (o por estrés).

Si los músculos de la vejiga están demasiado activos, es posible que sienta una fuerte urgencia por ir al baño cuando tenga poca orina en la vejiga. Esto se conoce como incontinencia de urgencia o vejiga hiperactiva. Existen otras causas de incontinencia, tales como lesiones neurológicas.

El tratamiento depende del tipo de problema que tenga y lo que mejor se adapte a su estilo de vida. Puede incluir ejercicios simples, medicinas, dispositivos especiales o procedimientos indicados por el médico o cirugía.

Prueba de Papanicolau

Es un examen para detectar cáncer de cuello uterino. Las células tomadas por raspado de la abertura del cuello uterino se examinan bajo un microscopio. El cuello uterino es la parte más baja del útero que desemboca en la parte superior de la vagina.

Por lo general, la infección por virus del papiloma humano (VPH) produce verrugas en la piel o sobre las membranas mucosas. Algunos tipos de infección por VPH producen cáncer de cuello uterino. Existen más de 100 variedades de VPH.

La mayoría de las infecciones por VPH no producen cáncer. No obstante, algunos tipos de VPH genital pueden provocar cáncer en la parte inferior del útero que se conecta con la vagina (cuello uterino). Otros tipos de cánceres, entre ellos, cánceres de ano, pene, vagina, vulva y la parte posterior de la garganta (cáncer bucofaríngeo), se asociaron con una infección por VPH.

Las vacunas pueden ayudar en la protección contra las cepas de VPH genital que tienen más probabilidades de provocar verrugas genitales o cáncer de cuello uterino.

El Prolapso Genital Femenino es el descenso de los órganos situados en la pelvis de la mujer, como consecuencia del fallo de las estructuras que sostienen estos órganos. El órgano que más frecuentemente se ve afectado suele ser la vegija junto al útero, que en ocasiones incluso puede salir a través de la vagina.

El principal factor favorecedor del prolapso es el embarazo y el parto, especialmente en mujeres que han parido bebés con pesos importantes, por encima de los 4 kilos. Una cierta predisposición de los tejidos también es necesaria para que se produzca, así vemos que a más edad y, en especial, durante la menopausia, es cuando con más frecuencia aparece el prolapso. Otros factores que agravan la situación son la obesidad y cuando hay aumentos frecuentes de la presión abdominal, por ejemplo en casos de estreñimiento o deportistas de élite.

La hiperplasia endometrial ocurre cuando el endometrio, el revestimiento del útero, se vuelve demasiado grueso. No es cáncer, pero en algunos casos, puede conducir a cáncer del útero. Es importante tener un diagnóstico y tratamiento oportunamente

Factores de riesgo

La hiperplasia endometrial es más común que ocurra en las mujeres que tienen ciertos factores de riesgo. Esos factores de riesgo incluyen los siguientes:

  • Más de 35 años de edad
  • Raza blanca
  • No haberse embarazado nunca
  • Menopausia a una edad avanzada
  • Comienzo de la menstruación a una edad muy temprana
  • Antecedentes personales de ciertos padecimientos (tales como diabetes, síndrome de ovario poliquístico, enfermedad de la vesícula biliar o enfermedad de la tiroides)
  • Obesidad
  • Fumar cigarillos
  • Antecedentes familiares de cáncer de ovarios, colon o uterino

Señales y síntomas

La señal más común de hiperplasia es sangrado uterino anormal. Si tiene alguno de los siguientes síntomas, debe consultar a su proveedor de atención médica:

Sangrado durante el período menstrual que es más intenso o dura más que lo normal
Ciclos menstruales que duran menos de 21 días (contando a partir del primer día del período menstrual hasta el primer día del siguiente período menstrual)
Todo sangrado después de la menopausia

El diagnostico se puede llegar mediante

La histeroscopia diagnóstica, consiste en la exploración directa del interior del útero de forma que se obtiene una información que no siempre puede ser proporcionada de forma fiable por otras exploraciones externas como el examen físico, la ecografía o la radiología.

La utilización de esta técnica con fines diagnósticos por equipos con experiencia en el manejo de las misma, asegura el máximo rendimiento y fiabilidad en la interpretación de las imágenes, minimizando, a su vez, el riesgo de complicaciones.

La esterilidad se define como la dificultad de una pareja para conseguir que la mujer quede gestante. Afecta al 10-15% de parejas en edad fértil.

La esterilidad primaria es cuando la pareja nunca ha logrado un embarazo y la esterilidad secundaria cuando la pareja ya tiene antecedentes de uno o varios embarazos.

La causa de la esterilidad es masculina en un 40% de los casos, femenina en otro 40% y mixta, es decir femenina y masculina, en el 20% restante.

La esterilidad puede estar provocada por un factor único o varios factores concomitantes. Para su estudio estos factores se dividen en:

  • Factores femeninos.
  • Factores masculinos.
  • Otros factores: inmunológicos, psicológicos.
  • Factores de riesgo de esterilidad en la mujer.

Antecedentes de:

  • Endometriosis.
  • Problemas ovulatorios.
  • Enfermedad inflamatoria pélvica.
  • Miomas.
  • Obstrucción tubárica.
  • Enfermedades de transmisión sexual, como chlamydia o gonorrea.
  • Menstruaciones dolorosas o irregulares.
  • Cirugía pélvica o abdominal.
  • Enfermedades crónicas, como diabetes, cáncer, enfermedad del tiroides, asma o depresión.

O si actualmente:

Toma algunos tipos medicamentos como algunos esteroides o antidepresivos.
Tiene sobrepeso o bajo peso superior al 25%.
Factores de riesgo de esterilidad en el hombre

Antecedentes de:

  • Enfermedades de transmisión sexual, como chamydia o gonorrea.
  • Haber padecido paperas después de la pubertad.
  • Enfermedades crónicas, como diabetes, cáncer, asma, enfermedad del tiroides o depresión.
  • Tumores testiculares.
  • Criptorquidia: detención del testículo en su trayectoria descendente (abdomen, ingle, etc.).

O si actualmente:

Toma algunos tipos de medicamentos como algunos esteroides o antidepresivos.
Monta en bicicleta frecuentemente y largas distancias.

El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.

Aunque reducen en cierta medida el riesgo, las estrategias de prevención no pueden eliminar la mayoría de los casos de cáncer de mama que se dan en los países de ingresos bajos y medios, donde el diagnóstico del problema se hace en fases muy avanzadas. Así pues, la detección precoz con vistas a mejorar el pronóstico y la supervivencia de esos casos sigue siendo la piedra angular del control del cáncer de mama.

Las estrategias de detección precoz recomendadas son el conocimiento de los primeros signos y síntomas, y el cribado basado en la exploración clínica de las mamas, la mamografía, la ecografía mamaria, y eventualmente otros estudios como la Resonancia Margnética.

El cáncer de mama es el más común entre las mujeres en todo el mundo, y está aumentando especialmente en los países en desarrollo, donde la mayoría de los casos se diagnostican en fases avanzadas.